miércoles, 21 de octubre de 2015

Un buen siglo para ser un jedi... y no tener miedo de serlo


 Y sí, yo crecí con esas imágenes y estos símbolos. Éste es mi mito contemporáneo (en más de un sentido), y se transformó en parte de mi vida.
 Soy de las que suelen citar a Yoda (así como también recito La letanía contra el miedo de las Bene Gesserit del libro Dune de Frank Herbert)...
 Freak, queer, nerd, todo en uno: paquete completo... Y, sí, orgullosa de serlo.
 Así que me armé un compendio-base y lo puse aquí...

Primero, el último trailer de Star Wars VII: El despertar de la Fuerza, que me hizo gritar y llorar de emoción, y tener una explosión de felicidad...


 Después, siendo que uno siempre soñó con ser un jedi y tener un sable de luz y volar en un Ala X (aunque me sale mejor en Ala Y, tengo que admitirlo); el primer y principal obstáculo de un jedi a vencer: el MIEDO.
 Así que aquí está la letanía contra el miedo...



 Y, finalmente, algo que NO me gusta hacer: poner frases que parecen de autoapoyo... pero el problema es que esta frase de verdad es buena, demasiado como para no ponerla.
  La extraigo directamente del lugar donde la vi.
 ¿Y por qué esta frase? Bueno, porque identifica las cosas que cité antes: la gloria de la aventura de ser tu propio héroe, tu propio jedi (de ser "llamado" y abrirte a ese "llamado", a esa vocación de lo que de verdad quieres ser); y la identificación del miedo contra el cual peleas... o con el cual trabajas...


 Bueno, esta era la idea. Espero se entienda.
 ¡Que la Fuerza los acompañe! (se llame como se llame para cada uno de ustedes)



viernes, 9 de octubre de 2015

Crecimiento


  Desde hace un tiempo, un par (más de dos, jeje) de personas que admiro mucho me han dicho "amiga" (o al menos no salieron corriendo cuando yo les ofrecí mi amistad.. de la de verdad, se entiende)... hoy mismo, ayer, hace unos meses...

Homesick de René Magritte
(pero a mí me evoca todo lo contrario)

  Se supone que es algo muy "entre nos" como para contarlo acá, pero no me cabe en el pecho tanta alegría (me salgo de mí misma por nombrarlos, pero ellos saben quiénes son) y voy a romper mi regla de FB o el Blog no son para estas cosas porque al final fue también por estos medios que conocí a muchos de ellos por primera vez!!!!!
  En estos años me han hecho el honor de ser mis amigos gente maravillosa, de esa que uno sueña con tener de chica, ¿vieron? (Bueno la gente del taller sabe bien de eso).
Pero esta nueva cosecha de gente maravillosa (escritores, editores, traductores, ayudadores, lectores) y de tantos lugares del mundo tan lejanos (o cercanos) que confían en mí... ¡Wow! Realmente no lo puedo creer.
  No soy una persona solitaria (aunque eso creí o quise creer por años), necesito mucho de los demás, y no veo eso como una debilidad sino como una fortaleza; pero una fortaleza difícil de alcanzar, porque requiere de gente maravillosa a tu alrededor y es un don precioso que ellos quieran estar ahí.
  Ni en mis más locos sueños creí que esto sería posible... hago el repaso mental de ellos y me marea la cantidad de gente generosísima conmigo.
  La Ciencia Ficción me ha dado mucho, mucho, mucho: refugio, esperanza, mi gran amor (el Hopper de este Rockwell... guiño de Facebook), propósito, diversión, orgullo, discernimiento, crecimiento, vocación, consuelo, maestros, sueños... Pero ahora, encima, me está dando estos amigos.
  Vale la pena salir de la cueva... Vale la pena tratar de tocas esas estrellas...
  (Y también cuento aquí a aquellos a los que yo les insistí tanto... que los terminé atrayendo a las costas de la ciencia ficción... sí, exacto: ustedes, jeje).
  ¡CÓMO AMO LA CF!
  Bueno, ahora a seguir adelante: a escribir, a laburar, a ayudar; y a tratar de ser digna del regalo de esas amistades de oro puro.